Velvet Octane desarrolla plantas con una estructura muy resistente y con un crecimiento muy compacto, lo que favorece el desarrollo de las flores en la fase de floración. Su crecimiento vegetativo es bastante más enérgico que en el resto de variedades OG Kush, y sus exigencias alimenticias superan la media, aunque hay que ser moderado con el aporte de nitrógeno. El cultivo SOG puede ser una buena opción de cultivo en el caso de esta genética, y es conveniente colocar un enrejado alrededor de la planta para ayudar a sujetar las ramificaciones cuando se llenan de flores.
Se calcula que en interior se pueden colocar de 6 a 9 plantas en un metro cuadrado. Su desarrollo dependerá de las dimensiones de la maceta utilizada y del tiempo que se dedique al crecimiento vegetativo. Si se poda la planta y se facilita la entrada de la luz, los cogollos se harán más grandes.
Velvet Octane posee un perfil terpénico complejo en el que dominan los terpenos beta-mirceno y beta-cariofileno. En su aroma destacan notas picantes y a diesel, combinadas con toques a pimienta negra y a cítricos de limón. Produce sensaciones fuertes y duraderas que van directas al cerebro y que te acompañarán si quieres relajarte.